Descripción
Nacido recién en 1930, al final de la Prohibición, para ofrecer al mercado estadounidense algo tentador y diferente, sobre todo para ahuyentar las sombras de un mal momento, la invención de este destilado tiene su origen en el lejano Londres de 1749, con la historia de un amor no correspondido entre un apuesto joven boloñés, Giacomo Justerini y un famoso cantante de ópera de la época; Afortunadamente, la actividad comercial de Justerini fue exitosa y luego de 3 generaciones, fue absorbida por Alfred Brooks, quien aún es dueño de la conocida marca. Whisky escocés mezclado creado a partir del ensamblaje de 40 licores diferentes, ofrece al paladar un sabor fuerte e inimitable, apto para beber solo o agregarse a múltiples cócteles y tragos, ¡para cualquier ocasión!
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